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El Vampirismo en el Cine -Drácula de Bela Lugosi-

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Nueve años después de que el realizador Murnau diera culminación a su obra “Nosferatu”,  la Universal, en Hollywood, decidió acometer la empresa de ofrecer a  los espectadores  un nuevo perfil del vampiro.  La dirección corrió a cargo de Tod Browning, y el papel protagonista recayó en un actor húngaro llamado Bela Lugosi, que durante mucho tiempo sería el máximo representante de la figura de Drácula.

Alejado este vampiro de la estética del Nosferatu de 1922, legó para el cine la imagen del vampiro dandy, de refinados modales, impecablemente vestido, y cubierto por una capa negra, (las alas de un murciélago o vampiro) que utilizará para envolver a sus víctimas en actos de posesión, para ocultarse ante la visión de un crucifijo, o simplemente para desaparecer (la capa es multiusos).

Para esta película, se habían adquirido ya los derechos de la novela a la viuda de Stoker, por los que había percibido la cantidad de 40.000 dólares, y que abrían las puertas para poder utilizarla fielmente, aunque no se hizo así.  El guión de este film tampoco reproduce literalmente lo narrado en el libro, al estar basado en la adaptación  teatral de Hamilton Deane y John L. Balderstone, en la que Lugosi ya había participado.

Su puesta en escena es mas teatral que cinematográfica (sobre todo en las sobreactuaciones del protagonista, Bela),  pero también hay que tener en cuenta que el paso del cine mudo al sonoro se había producido hacía poco tiempo, y quedaban reminiscencias que se pueden apreciar, no sólo en esta, si no también en otras películas de aquellos años.

Aparte de lo dicho, Lugosi no se manejaba muy bien con el ingles, y pronunciaba con sumo cuidado sus frases, lo que aumenta la sensación de actuación teatral.  En la primera que le escuchamos ya observamos ese engolamiento, al decir: “I´aamm… Dráaaculaa”.

Así como he comentado que el personaje de Lugosi marcó el principio de la estética del Drácula que conocemos, también hay que decir, que se aleja bastante del creado por Stoker, que en la novela nos lo presenta como un ser ambiguo.  Claro está que cada lector puede darle una imagen y, por supuesto, es difícil que la que uno cree, coincida con la de otro, así que corramos un tupido velo y aceptemos el “look” de este Drácula de 1931, que será ya el más representativo en el cine.      

La primera parte de la película, se puede calificar de magistral.

El viaje de Renfield (aquí es Renfield, no Harker el que viaja) desde Inglaterra hasta el castillo transilvano, y que desemboca en su llegada a la morada del vampiro y la toma de contacto con Drácula, se puede incluir entre lo mejor del género.

La ambientación del castillo, perfecta.

Magnifica la escena en la que el Conde atraviesa en la escalera una enorme telaraña sin romperla, y vemos como un Renfield que lo sigue asombrado, sí tiene que valerse de su bastón para pasar al otro lado.  Es un momento en el que el espectador se ve involucrado en el misterio que Harker comienza a intuir.

La aparición de la las tres vampiras también es para elogio, rodeadas de un halo de irrealidad que es todo un acierto.

Y no son para elogiar, las apariciones del murcielaguito de hule, que aletea pendiente de un hilo que no vemos, (pero que intuimos manejado por un señor con una caña de pescar), emitiendo grititos.  Eran los años 30, y no se pueden pedir peras a un olmo en lo referente a efectos especiales, pero es que visto hoy en día, más que crearte inquietud, y hacerte pensar en la aparición inminente del vampiro, te distrae y te produce risa, aunque eso sí, condescendiente.

Un detallito de “atrezzo”: En la cripta del Conde aparece un grupito de armadillos.  Es de suponer que Drácula llevaba idea de montar un Zoo.  O que quizás lo que no quería, es que la araña de las escaleras, y las ratas que pululaban por el castillo se sintieran solas.  Llama mucho la atención que unos animalillos que viven en América del Sur, anden por Transilvania como Pedro por su casa.

La parte en la que Drácula se instala en Inglaterra es la que más tedio o fastidio nos puede producir, pues al mostrarnos a un vampiro que se mueve a la perfección en un mundo cotidiano,  pierde la magia de lo misterioso, que se retoma, afortunadamente hacia el final de la película, cuando lo sobrenatural vuelve a emerger.

El personaje de Van Helsing cumple su cometido de destruir al vampiro, pero no nos da ni frío ni calor.

La película, que sufrió numerosos cortes de metraje en su montaje definitivo, nos ofrece lagunas que en estos tiempos son difíciles de perdonar, como cuando vemos a Drácula subiendo por una escalera, y a renglón seguido se nos presenta sentado en su coche de caballos,  o el quedarnos sin saber cual es el destino de las tres vampiras del castillo transilvano, que en la novela de Stoker son destruidas por Helsing (suponemos que después de fenecer el Conde, se habrán tenido que buscar la vida ellas solitas).

Visionarla después de más de setenta años, con un cine plagado de FX, y por lo general, mucho más perfeccionista, puede que no nos aporte mucho, pero si  intentamos verla con los ojos de un espectador de aquel tiempo,  disfrutaremos de ella aún con sus defectos.    

COMO NOTA CURIOSA: Esta película no se estrenó en España en su momento.  Su primer pase en una sala cinematográfica fue en los años 60, en el Festival de Cine de San Sebastián.  Pudimos verla después en televisión, posteriormente se editó en vídeo, y finalmente en 1998, se estrenó en cines.

Y OTRA CURIOSÍSIMA: ¿Os habéis fijado en la foto de los títulos de crédito?  En el fondo podemos observar la silueta de un murciélago.  Los que conocemos a Batman, ¿No lo relacionaríamos con el logo del personaje de comics?  Bueno, aunque el hombre murciélago ya tiene sus añitos, este Drácula “nació” primero.

*FICHA TÉCNICA:

DRÁCULA- 1931

NACIONALIDAD: Usa

ESTUDIOS: Universal

DURACIÓN: 78 minutos

DIRECTOR: Tod Browning

INTÉRPRETES: Bela Lugosi, Helen Chandler, David Manners, Dwight Frye, Edward van Sloan, Frances Dade, Herbert Bunston

GUIÓN: Garret Fort

FOTOGRAFÍA: Karl Freund

MÚSICA: Tchaikovsky: Lago de los cisnes -Wagner: Die Meistersinger – Schubert: Sínfonia inacabada

*Trailer de la película

*Si quieres hacerte con ella: dvd go

Sawnson  



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